Y empieza una nueva semana. Todo se acerca y viene bien un punto de partida, sobre todo luego de tres entradas deprimentes. Es en estos momentos cuando un lunes me viene bárbaro para terminar de adoptar los hábitos de rutina que amenizaran las campanadas finales de mis intermitentes vacaciones. Es una obligación, tan seria como cualquiera, porque acá ya entran en juego cuestiones "extravacacionales". Tengo que mentalizarme de lo que es mi vida de una puta vez, y dejar de romperme las pelotas con las "prórrogas" y mi estilo conservador y desesperante de posponer las cosas so pretexto de falta de urgencia y demás yerbas. Voy a empezar a tomar en serio esto, y si no lo hiciere, al releer esto me carcomerá la culpa. Ojalá tuviera esta espontánea fortaleza mental que aparece en algunas ocasiones, y que a lo sumo me habrá durado una semana. Dale, que el día de mañana en cualquier ámbito esto no va a funcionar. Como postre del domingo, disfrutaré mis últimas horas bajo este estilo de vida, después de haber comido una rica carne y mirar el partido de Sarmiento de Junín contra Temperley por la B Metropolitana. Mañana disfrutaré mi vida pero con otro estilo. Y cómo esta entrada es puro texto y está vacía, la voy a complementar con una foto de Oranjestad y un tema de Hermética. No, ni fotos de unicornios ni esas cosas de puto...
PD: Tampoco tengo que olvidarme de publicar ese post en Taringa que estuve preparando ni de hacer el último truco para compilarlo y subirlo a YouTube.
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