Esta entrada va dedicada a todos aquellos que durante una ducha pensamos más que nunca, proyectamos mil ideas y diez mil proyectos. A todos los que nos tomamos el tiempo para pensar en lo que no pensamos cuando estamos activos. A todos los locos que quizá usemos más de la mitad del tiempo con el que nos estamos duchando, para reflexionar y filosofar. Sé que somos muchos, ahora la pregunta es ¿por qué?
PD: Esta entrada tendría mejor calidad si hubiese sido escrita en la ducha.
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