Condenado a la intermitencia

Así está el blog. Nadie lo lee, y seguramente pasados unos días o semanas, me voy a olvidar de vuelta de él, ya sea porque me da paja escribir pelotudeces, o porque me habré inmerso en otro ámbito, o porque se volviere parte de una aburrida rutina, u otras cuestiones externas que pueden llegar a extenderse al famoso "no tengo nada para escribir", y que al cabo de un par de meses lo redescubra y lo sobreexplote de manera inversamente proporcional al tiempo transcurrido desde ese hito de "redescubrimiento". No pienso hacer una entrada solamente de esto, así que ahí va todo: no anda el horno, no andan las persianas, no anda el botón del baño, no anda el lavarropas y después había otra cosa que no recuerdo cuál es. Tengo que comprar las hojas A4 para imprimir el comprobante de un trámite. Tengo que leer cosas para inglés. Tengo que estudiar inglés y matemática y no sé de dónde. Tengo que rendir educación física de primer año y no sé cómo es y además me da paja. Cuando termine de rendir, me voy de viaje, y cuando vuelva del viaje, empiezan las roturas de ojete en el CNBA. Tratemos de ahuecar el tiempo y aprovechar lo que queda porque después las garompas van a proliferar. Trataré de escribir en el blog de manera menos frecuente. Igual es una garcha.