jueves, 26 de mayo de 2011

La nada

Pregunta que honestamente aunque sea alguna vez nos hemos hecho todos: ¿qué carajo es la nada? Cantidad de acepciones... la más "fácil" podría ser: "ausencia de existencia"... o en sentido más satíricamente filosófico (a lo Messer): "un cuchillo sin mango al que le falta la hoja". Pero yendo más allá de sencilleces... vamos desmenuzando este término imposible de representar o imaginar. Por empezar, vamos viendo cuál es la representación gráfica más habitual de la nada: fondo negro. Nuestra retina nos indica la ausencia de luz pigmentando nuestro rango visional (habiendo oscuridad, lo que hay en esa oscuridad es, a posteriori, oscuro). Como podemos darnos cuenta, la oscuridad es el ambiente natural de incluso los ambientes más reconditos del infinito universo... de manera tal que representar la nada como un "fondo negro" (dicho burdamente) es, quizá, la representación más exacta admitida por nuestra limitada y exigua imaginación (se sabe que un ambiente oscuro es algo que existe, por lo tanto indica que en nuestra imaginación existe la paradoja en la cual sabemos que no sabemos). ¿Es posible que exista la nada? Básicamente es una paradoja.. puesto que si la nada indica ausencia de existencia, la existencia de la ausencia de existencia indica existencia, por lo tanto la ausencia de existencia es imposible que existiera, porque tendría que existir para que la nada exista, pero para que la nada exista no debería existir... es decir, es un bucle infinito imposible que indica, por lo menos dentro de nuestras escasas mentes que la nada es simplemente un pensamiento imposible de imaginar y existir, así como el "todo" (tema quizá más amplio aún para desarrollar). Nuestra imaginación está llena de paradojas, que van desde intentar crear en nuestras mentes algo que es imposible que exista y poder representar algo irrepresentable, a contradecirnos a nosotros mismos inconscientemente  dándonos cuenta que no somos nada con el mismo razonamiento con el cual de manera abstractísima podemos imaginar cosas imposibles (es la misma base de cogito, ergo sum). En fin, hay cosas que quizá nunca sepamos...

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