Mi situación actual: en medio de la penumbra en la píeza de mi viejo usando la máquina y teniendo que borrar teclas a cada rato porque no se ve una garcha el teclado.
Motivo: hace casi un mes que se me rompió la fuente de alimentación o el cargador de la netbook (sí. otra vez).
Ya pasó la primer semana y tengo varias cosas para publicar, pero lo voy a hacer de a poco porque si no me iría al carajo, y además me da paja. Lo cierto es que mañana voy a ir a buscar el dichoso cable porque escribir acá con esta luz es una hazaña (se quemó la bombita justo hoy), y estoy escribiendo gracias a que mi amigo el Iraní (<3) me reinspiró para adentrarme en el blog a pesar de las malas cirscunstancias.
La cosa es que si terminara la entrada acá, sería una chota, así que de paso la voy a complementar con algo que me pasó a la madrugada que me dio mucha bronca. Estaba jugando una Eurocopa con Austria, y clasifiqué de pedo, porque me tocó con Francia y Holanda y pasé como mejor tercero gracias a que Finlandia empató con Chipre.
OK, hasta ahí todo más que bien, me tocó grupo con Alemania, Croacia y Rusia. Gané los tres y terminé estando entre clasificación y euro, once partidos con la valla invicta.
Me toca jugar contra España en los cuartos de final. Termina el primer tiempo y voy perdiendo 3-0 con dos goles de Torres de contragolpe. Ya me estaba quedando re afuera así que en el entretiempo hice dos cambios y encajé un 4-1-2-3 con central al ataque.
A los dos minutos, desbordo con Alaba, hay un rebote, golazo de Fuchs. 3-1, y todo el segundo tiempo por delante. ¿Qué pasó después? Los tuve en un arco por 30 minutos, no cazaban una los gallegos, estaban re cagados, no pasaban el mediocampo, salvo una contra de Puyol. Faltaban diez minutos y el partido seguía 3-1, y me erré un montón de goles, de esos que pensás "CÓMO TIENEN TANTO OJETE/CÓMO TENGO TANTA MALA LECHE", y es ahí cuando aparece una jugada aislada de David Silva y, pum, el 4-1. Mandé todo a la mierda, me calenté mal y empecé a pegar. Terminé con 10 y perdí 6-1. Está bien, al final me rompieron el orto, pero este 24 de julio puedo decir "Yo corrí a los gallegos con Austria", y es que sí, estaban tan cagados... todos en el área, ¡qué bronca, dios mío! Si hacía el segundo te juro que ellos no hacían el cuarto y pasaba cualquier cosa.
En fin, es así el fútbol, por eso el realismo del PES a veces abruma.
